Se nos pasó la mano enseñando Audio

Resumen de conciertos

José Mujica

En los últimos dos meses he estado recibiendo lo que considero una cucharada de mi propia medicina¹. He recibido sonidos bajos hasta en mi documento de indentificación  Aquí en Venezuela se diría que he recibido bajos hasta por la cédula. Primero fue un exalumno de la carrera que me trajo un trabajo de grabación que hizo para una prestigiosa orquesta de baile de estas tierras. Mi alumno le colocó un bajo tan elegante y profundo a la orquesta que la música casi no inspira a bailar.

Después, ese temible y  maravilloso artículo  de Chuck Israel donde nos recuerda exactamente hasta donde debe llegar la música popular con su aparataje de efectos y búsqueda de sonido agradable. Luego se presenta "ese" amplificador de Crown llamado XTI con sus bajos pincelados para que toque fibras humanas del éxtasis. Y remata el ingeniero de David Bisbal con esa carga de Bajos profundos al mejor estilo Meyer, tan densos que durante una de las presentaciones de este artista me hizo comentarle al profesor Jesús Sánchez "¿Este hombre como se graduó en la escuela?"

Hay un viejo adagio que dice "Ten cuidado con lo que tanto deseas, porque lo puedes conseguir". Bueno pues, tengo 8 años trabajando con lo que he llamado la Psicoacústica aplicada. Y 3 de esos 8 años, en la lucha por la búsqueda del sonido agradable que ante la indiferencia original de los profesionales que no me entendían o no me querían entender, comencé a exagerar la necesidad de la presencia de los sonidos bajos (Bajas Frecuencias) . Gritando a los cuatro  vientos de todas las formas posibles que se le prestara atención a esta parte del espectro sonoro. Esta cruzada tuvo su máxima expresión cuando en diciembre escribí el artículo   titulado "Es el bajo estúpido".Olvidé una regla de mi verbo, a veces puedo ser tan incisivo que altero muchos acontecimientos irresponsablemente.

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Y ENTONCES ENTENDIERON

Después del apoyo de grandes ingenieros que con su trabajo, sin saberlo, han contribuido con mis argumentos, Yanni grabando Acrópolis con 24 Bombos, Scorpions grabando un Unplugged orquestado  en un monasterio en Portugal con una presencia omnipotente de contrabajos, el grupo alemán Rammstein con su concepto de grabación microfonía y ecualización  donde aplastó en sonido el disco negro de Metálica, el trabajo de Robert Plant y Jimmy Page Unledded, el DVD de Annie Lenox y el del guitarrista de Pink Floyd que me trajo Alexander Antillano  Ahora noto una actitud distinta a mi alrededor como diciendo, "Ah, tu te referías a esos bajos, me lo hubieras dicho antes"

REFLEXION Y NUEVA ETAPA

Ahora mi castigo es comenzar a dictar precisiones, tanto del lenguaje como de las técnicas.Ahora comienza la psicoacústica analítica. Ok, ya lograste que te prestáramos atención, ahora hay que emplear la frase de mi buen amigo Russell Johnson diseñador de una de las tres salas catalogadas como las que mejor acústica tienen en el mundo, La Lucerne de Suiza,   "tenemos que enseñarnos una nueva forma de hacer estas cosas"

Debido a que lo común se hace regla o como decía el odioso Goebels "Una mentira repetida 1000 veces se convierte en una verdad". ¿Cómo sabes que el sonido que sale de un amplificador de bajos es el correcto? ¿Cual es tu referencia? ¿Que pasa si el 98% de esos sonidos están mal y el común de la gente y los profesionales del sonido lo considera normal. Los alumnos tienen este problema al comenzar la materia Psicoacústica. Les coloco los sonidos convencionales y después oímos piezas específicas con bajos bien logrados. Muchos de ellos son músicos y quedan sorprendidos de esa diferencia a la que no habían prestado atención antes.

En el caso de la percusión un alumno baterista nos modificó recientemente la afinación de la batería a su gusto, cuando la oí hace un par de días me dio un mareo, nunca habría imaginado oír a un granadero sonando como un redoblante.

Recientemente, durante una clase de Psicoacústica los alumnos de la Carrera TMA tuvieron la oportunidad de entender la diferencia entre el sonido de un bajo con amplificador de tubos y uno convencional de transistores. Fue mientras escuchábamos una sesión de música de los 60's y principios de los 70's, donde el sonido obviamente era distinto. Yo por mi parte encontré una nueva forma de enseñar y demostrar esta diferencia que tanta polémica generó en una época reciente. Lo cierto es que los alumnos coincidieron en la diferencia marcada de tonalidades que se encontraban entre los dos mundos. Y también coincidieron en definir el sonido de tubos como más agradable, en la mayoría de los casos.

¿QUE VIENE AHORA?

Comenzar a medir esas experiencias, tabularlas y convertirlas a futuro en fórmulas matemáticas, tranquilos que lo lograremos.

RESUMEN DE CONCIERTOS

Ricardo Arjona
Sonido: Regular
Mezcla: Muy variable y dinámica. No aceptable, hubo momentos en que el baterista era un mimo.        Ecualización y microfonía:                Procesadores: Compresión al estilo de siempre, exagerada                          Nivel spl: Normal

Comentarios: El más estricto sonido promedio

David Bisbal
Sonido: Interesante                                             Mezcla: Muy buena, se oían claros todos lo instrumentos  Ecualización y microfonía: Buena técnica             Procesadores: Usados lo necesario.                               Nivel spl: Alto

Comentarios: Se nos pasó la mano en el bajo, yo diría demasiado profundos con falta de medio bajos, el defecto de Meyer. Logro poner a sonar un Line Array JBL como unas Meyer. Aquí me pasó algo curioso muy al estilo mío. Cuando llegué al Teatro Teresa Carreño, los técnicos del teatro estaban fascinados con el procesador Galileo, yo no lo conocía, pero noté que en su pantalla la curva tumbaba exageradamente todos las frecuencias donde normalmente se sitúa el famoso Humm de minitecas, es decir desde los 100 Hz a los 160 Hz, según sea el caso. También noté lo  que yo llamo el efecto Meyer. En respeto a los técnicos, me puse a averiguar al día siguiente sobre el aparato y me encontré que lo fabrica, ¿Adivinen quién?, Meyer.

No me considero dueño de la verdad absoluta pero trabajo incansablemente en su búsqueda. Mis lectores  saben que el Teatro Teresa Carreño, necesita unos complementos acústicos por los que estoy luchando y que desde que se montó el sistema   he estado inconforme con el número de bajos. Cuando le pregunté al ingeniero de Bisbal sobre este punto me dijo "Si creo que 4 cajas más por lado doble 18 estarían bien" No le dije nada pero pensé en mis adentros "Guau y yo que soñaba con dos más por lado y me conformaría muy bien con una más por lado".