José Mujica

     En Latinoamérica hay un tema que ocupa el número uno en las carteleras, se llama Crisis. No hace falta explicar de que se trata, es seguro que todo latinoamericano lo ha escuchado.  Venezuela no ha escapado a las torpezas políticas que nos embargan por éstas tierras, un sinnúmero de empresas se han visto forzadas a reducir sus nóminas y los distribuidores ahora venden directamente al público, reduciendo con esto su propio margen de maniobra.

     Siempre se pueden adquirir libros o asistir a cursos que nos tratan de explicar como podemos manejar nuestras empresas en tiempos de crisis. Lamentablemente, esas herramientas casi siempre son hipotéticas, los casos aislados que nos mencionan como ejemplos no son tangibles. Pero hoy si tenemos un ejemplo de éxito gerencial en tiempos de crisis; comprobable y del cual podemos hablar, se trata de la compañía venezolana Media C.A., representante de la marca de altavoces JBL.

    JBL es una de las marcas de altavoces pilares de la historia del audio, junto a mi querida y desaparecida Altec Lansing. No es casualidad que la "L" del nombre sea el apellido de James B. Lansing; estuvieron asociadas en una época de grandes descubrimientos, patentes y maravillas electroacústicas.

     Todavía resuenan en mis oídos los sonidos del perfecto medio bajo de una 4350, una 4343 o aun una L19 de los años 70. Pero JBL no se ha quedado allí, nunca ha dejado de innovar y desarrollar. Su gran salto de las que llamábamos en Venezuela las "tobogán" (4520) a las famosas triple cámara (4788), demostró que aplica las reingeniería.

     Ahora hemos visto como han pasado del sistema EON y las HLA, que hicieron su debut en Woodstock 99, a la era de los sistemas procesados. Nos referimos al sistema EVO, con una completa automatización electroacústica.

Qué mejor compañía que la bella Lily Geppesen

      Durante mi presidencia en la Asociación Nacional de Comerciantes en Electrónica y afines (ANCEA) 1992-93, tuve que acercarme a todos los miembros cumpliendo mis obligaciones. Uno de esos miembros fue MEDIA C.A. Allí conocí a Lily Geppesen luchando para hacer retornar a Venezuela una marca que se había retirado del país en 1983 durante el control de cambios. Esa marca era JBL, no fue fácil para Lily pero se mantuvo.

     Recuerdo que organizamos un evento con ingenieros de JBL, patrocinado por ANCEA. Logramos por primera vez en Venezuela reunir en un auditorio a 200 personas relacionadas con el Audio. Hicimos historia, porque la gente del medio  por primera vez se reunía tan numerosa en un evento formal, exclusivamente de audio. También tuvimos traducción simultánea.

     No recuerdo su nombre, pero en un evento posterior, vino a visitarnos un ejecutivo de ventas que después terminó siendo presidente de JBL.

Tratando de robar magia gerencial por electromagnetismo

     Pero una marca histórica no lo hace todo y mucho menos en tiempos difíciles. Se necesita algo más. Ese algo más lo ha puesto Pedro Geppesen, un gerente cuyos métodos deberían ser una cátedra.

     Pedro es un gerente nato, tiene un olfato para los negocios muy particular. Pero lo expuesto todavía no es suficiente para lograr que esta compañía rompa récords de venta en tiempos tan adversos. Sobretodo cuando su competencia se repliega temerosa.

     Lo que marca la diferencia es una combinación de habilidades que ha explotado Pedro. ¿Qué le podemos robar de su magia de ventas?

Agresividad corporativa. Tanto en las ventas como en las compras.No esperar al cliente ni a los productos, salir a buscarlos.

Convenios.Aplicar política de alto nivel en las relaciones institucionales y buscar alianzas y promociones automáticas.

Prestigio. Eficiente atención al cliente y osadía en las compras.

Administración. Tener a una Lily Geppesen

Inversión. Tomar la delantera y obligar la producción forzada ante el riesgo tomado.