-En los estudios modernos desapareció una herramienta que lograba el equilibrio en la grabación

José Mujica

      Cuando uno intenta grabar una canción original de   los años sesenta, por lo general se encontrará con que tiene que vigilar en exceso los medidores de VU o los LED's. En un instante están a -6dB y en el siguiente a +6dB. En esa década no existían en los estudios los compresores. Posteriormente con la masificación de los grabadores multicanales, comienzan a hacer acto de presencia los primeros procesadores que eliminaban este problema. Los compresores mantenían el rango dinámico estable, pero tenían un defecto, "Comprimían". Es así que nace el expansor que procedía a contrarrestar los efectos perniciosos de los primeros, manteniendo la idea central del trabajo, el rango dinámico estable.

     En la década de los setenta me acuerdo haber escuchado en mis inicios varias conversaciones entre profesionales del medio, cuando aspiraban a instalar un estudio. Decían, "Bueno vamos a necesitar una consola, un multicanal, un compresor y un expander", todavía no existía fuera de prototipo el limitador.

     El asunto es que en mi búsqueda local de las razones por la que las bajas frecuencias se manejan tan mal en los estudios de grabación, me he encontrado con que; además de ese nocivo gusto por hacer que los redoblantes suenen como un latón y un exceso de metales porque somos tropicales; ahora no existen los expander. Las excepciones de esta nueva regla  ocurren cuando por casualidad la unidad de efectos trae esa curiosa función, pero no como algo fundamental.

     El fenómeno es general, pero más acentuado en los estudios medianos y pequeños perteneciente a las nuevas generaciones de técnicos, donde por cierto predomina el método autodidáctico. ¿Cuáles son las consecuencias?, simple, Bombos de batería y bajos excesivamente comprimidos, que denotan su falta de naturalidad. De nada valdrán los auralizadores de espectro, los excitadores, los preamplificadores de tubo o afinadores armónicos, si de entrada le hemos "picado" la cresta a la onda por no saber oír cambios de un dB.

     En conclusión, podemos decir que en los últimos 20 años en algún lugar se nos quedó el expander o por lo menos olvidamos como usarlo.

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Los tiempos cambian
Originalmente todos los procesadores se empleaban únicamente para la voz.