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No
alcanzan los Graduandos Jos� Mujica |
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| Caer
mal Un profesor es un gu�a, ooooh �sorpresa!, su misi�n no solo debe consistir en ense�ar un contenido program�tico, sino en formar �ntegramente a un individuo. Debe mostrar las diferentes opciones de la vida, los diferentes caminos de la personalidad, los modales, los trucos de la vida y compartir sus experiencias.
Si el
principio de un profesor es su vocaci�n por la ense�anza y no un medio de vida, puede
llegar a tal nivel que suprime y supera lo que llaman "La qu�mica humana". En
otras palabras un alumno nunca puede caerte mal. Si un alumno tiene alg�n desorden de
personalidad, cualquiera sea el motivo, el deber del profesor es intentar por todos lo
medios corregir el problema y nunca simplemente juzgarlo.
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Originalmente iba a escribir una nota en la secci�n de
TIPS, pero despu�s de pensarlo decid� en honor a ellos, escribir un art�culo. Es
definitivo, es un hecho, no nos alcanzan los alumnos de la carrera para cubrir las
vacantes del mercado. Las empresas amigas, que son casi todas, confiando en nuestra
seriedad primeramente y en la experiencia con los pasantes posteriormente, nos siguen
pidiendo alumnos graduados de la carrera de T�cnico Medio en Audio y Ac�stica TMA, que
desde hace meses se nos agotaron. Esta carrera que se iba a lanzar en el a�o de 1995 y que fue pospuesta por mi larga estad�a en Nueva York, ha sobrepasado las expectativas a poco m�s de dos a�os de haberla iniciado. En la actualidad estamos preparando dos sorpresas educativas para el medio que sabemos, como siempre, que causar�n furor. La calidad de las tesis de los alumnos que estoy viendo realmente me impresiona. No es el trabajo en si, es el concepto. Hemos querido que estos trabajos finales marquen al medio educativo. No queremos una tesis aburrida ni abstracta. En otras palabras, no deseamos trabajos in�tiles como tradicionalmente son la mayor�a, queremos que dejen algo. Sobre todo una sensaci�n de que se pueden hacer las cosas, que se pueden conseguir. Con esta carrera hemos tenido innumerables experiencias, pero hay una en particular que quiero relatar. Se trata de una promoci�n que romp�a las normas. Casi todos los integrantes de ese grupo eran extremadamente j�venes. Tan j�venes eran que algunos a�n tra�an juegos de manos de la educaci�n secundaria. Enti�ndase que se empujaban y golpeaban frente a los profesores. No recuerdo haberlos visto en una guerra de papeles (Taquitos en Venezuela), pero tengo mis dudas.
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De inmediato les puse la vista y en mis clases utilizaba
comentarios �cidos o crudos muy de vez en cuando, ellos interpretaron que no me ca�an
muy bien y el m�s atrevido del grupo me lo lleg� a insinuar indirectamente dirigi�ndose
a un compa�ero frente a mi. Pas� el tiempo y no se arreglaban, los profesores se
quejaban y coincid�an en las quejas. Los integrantes de otras promociones lo notaron y
hac�an sus comentarios en voz alta, en definitiva no fue sencillo mantener el control. En contraste con este hecho estaba el rendimiento, era muy bueno en general. Debido a su juventud y la cercan�a de su egreso de la escuela secundaria ten�an disciplina en los estudios y en la entrega de trabajos. Algunos en esto eran tan exageradamente buenos que un graduando bromeando me lleg� a comentar sobre uno de ellos, que el personaje era tan buen estudiante que no servir�a como profesional. Y me repet�a: "Es que su defecto es que es demasiado buen estudiante, o sea, �Entiendes? Ja-Ja", dec�a. Bueno hoy puedo decir con orgullo que a ese grupo lo vimos madurar en la escuela, presenciamos el cambio sorprendidos y extasiados. Al m�s t�mido lo vimos hablar con seguridad, al m�s agresivo lo vimos razonable, al m�s jocoso lo vimos opinar sin la risa eterna, el mejor estudiante no ha entregado la tesis porque est� muy ocupado con su trabajo actual sobresaliendo y haciendo dinero. Pero eso no es lo mejor, uno de ellos me llam� en �stos d�as solicit�ndome a un graduando joven para que lo auxilie en su trabajo. Le he quedado mal porque no tengo m�s gente de la carrera para enviarle. Pero para mi lo m�s sorprendente fue la seguridad y la propiedad con la que me habl�. Yo estuve a punto de preguntarle, no sin emoci�n : �Con qui�n hablo?. Misi�n cumplida, aunque todav�a falta, gracias muchachos. |
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