Mildred, nunca te olvidaremos. |
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En nuestro transitar por el mundo nos tropezamos, de vez en cuando, con personas especiales. Mejor aun, en ocasiones esas personas están en el seno de la familia. Yo tuve la fortuna divina de tener mi propia Lady Di; mi hermana Mildred del Valle. Partió de este mundo el Viernes 6 de Abril de 2001 a las 11 de la noche. Y es que estuvo 17 años luchando con una deficiencia renal y nunca se le oyó una queja. Nuestra madre Aura le donó un riñón que le duró 10 años, por lo que desde hace dos años seguía cada dos días con la cruel y a la vez maravillosa diálisis. En todo ese tiempo se mantuvo en su rol ejecutivo y no hubo quien la detuviera; cosechando éxitos, cariños y devoción a su familia. Sobre todo a sus 7 sobrinas y a su sobrino a quienes se dedicó en cuerpo y alma. Ante todas sus demandas y necesidades siempre aparecía complaciendo, y ante sus errores corregía. Solucionó muchas vidas con certeros consejos, y en Audio Medios cuando la necesitábamos podíamos contar con ella a cualquier hora. Su capacidad de logística nos salvó en más de una ocasión de desagradables situaciones; su continuo desprendimiento se convertía en donaciones. Cuando el desastre del Estado Vargas su donación para nuestro jefe de operaciones fue la primera y la más alta. Si no podía en el momento buscaba y rebuscaba hasta poder decirte en menos de un minuto cuando podría responderte.
En NYC Cuando fuimos a buscar los equipos del Palacio de Gobierno Desde hacía 22 días había entrado en terapia intensiva con una complicación que tuvo en la diálisis. Sus últimas frases fueron "No aguanto más creo que este es el final papá" y a su mejor amiga yamilé (Jadeante y con mascarilla de oxígeno): "Lo que me preocupa es como va reaccionar la familia sobre todo mi mamá y mi papá". Entrando en terapia no quería quitarse sus prendas, ni el celular, ni sus botas; probablemente quería salir de nuevo disparada a trabajar a su manera incansable. Cuando le reclamé recientemente sobre su tren de trabajo me dijo, "José, yo no me puedo detener, no me voy a echar a morir"; y luchó hasta el final nos fue acostumbrando al temor de su partida, para que el impacto y el dolor fuera más delicado. Nunca conocí a nadie tan valiente. Su partida me dejó un sinnúmero de sentimientos y reflexiones. Disfrutar más de la gente genial que me rodea en este corto viaje por la vida; expresar más los sentimientos que en ocasiones guardo por creer obvios, agradecer los favores de los amigos públicamente y seguir colaborando para apoyar la ingeniería genética y la donación de órganos. No hay palabras, ni frases, ni comentarios en este mundo que puedan expresar lo que significa para mi tu partida. Gracias por haber sido una excelente hija, hermana, tía y amiga. Fuiste la mejor socia del mundo. Con amor, tu hermano José*
*Una vez le dijiste a nuestra madre que no sabías que tenía un hijo evangélico, porque cada vez que yo te llamaba, te decían: "Te llamó tu hermano José". Así que siempre me devolvías la llamada con la frase "Hola hermano José". |
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En esta historia existen muchos héroes anónimos, no hay agradecimiento suficiente que honre sus gestos. Gracias a todos los amigos que me acompañaron. Especialmente a Ruben "el gordum" y José Meza. Gracias a los emails. Especialmente a los de Gualberto, Mario Seijas y Mariu. Gracias a mis alumnos que estuvieron pendientes de su situación en estos 22 días. Especialmente a Roger Aguirre que fue mi suplente en un taller de computación. También a Richard por su llamada. Gracias a mis compañeros de trabajo y amigos. Especialmente a Meyilde Urbina y a Chano, por sus palabras. Gracias a sus amigas, Yamilé, La nena y Ninoska por ser sus amigas; a sus amigos y a su peluquero Eduardo. Gracias a todo el personal de terapia intensiva del Hospital Clínico Universitario. Especialmente al investigador el Dr.Rojas, al Dr.Carlines y al Dr.Stenper. Gracias a mis padres por haberle dado la vida y a mis hermanos por haberla amado tanto. Gracias a sus compañeros y compañeras de trabajo. Especialmente a su amiga María Antonia. Gracias a Shauna de la asociación norteamericana de Clonación humana, por sus palabras y constantes emails. Gracias a la Sra.Nilsa, Mary, Victor, Chila, Doris, Rafael, Hector y Lilian.
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 La tía |
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 Tus infinitas compras |
